Ciudad Emergente : Para una construcción colectiva y sostenible de las ciudades

Contexto

Los proyectos de planificación urbana suelen ser elaborados por políticos y técnicos, independientemente de los ciudadanos. Los movimientos de protesta de 2019-2020 en Chile y la votación popular del 27 de octubre de 2020 a favor de una nueva constitución ilustran esta necesidad de reconectar a los habitantes con sus ciudades.

Chile está organizado en 365 municipios (representadas por alcaldes elegidos por los habitantes) repartidos en 15 regiones. La urbanización del país, sobre todo en lo que respecta a la organización de las ciudades, se rige por una única ley nacional, la "Ley General del Urbanismo", que puede ir acompañada de un "Plan Regulador", que corresponde a una planificación más específica en algunas ciudades. En Chile, los documentos de urbanismo están muy estructurados.

Chile es un país muy centralizado que aún deja poco espacio a las visiones territoriales. Por el momento, el desarrollo y la aplicación de las políticas se sigue definiendo principalmente a nivel central, en los ministerios nacionales y los organismos públicos en un proceso descendente de tipo “top-down” (BCN, 2019). En el ámbito local, las políticas públicas son llevadas a cabo por las entidades desconcentradas del Estado y ejecutadas parcialmente por los municipios, muchas veces según normas nacionales que tienen poco en cuenta las situaciones locales (BCN, 2019).

El proyecto

Ciudad Emergente es una Organización No Gubernamental (ONG), sin fines de lucro creada hace 8 años y cuya primera oficina se estableció en la ciudad de Nueva York. La mayor parte de los cofundadores son chilenos, pero la ONG ha puesto en marcha varios proyectos en diferentes países como Estados Unidos, Guatemala, Honduras, México, Colombia, etc.

El objetivo de Ciudad Emergente es impulsar una construcción colectiva y sostenible de las ciudades. Se plantea reemplazar la construcción individual de las ciudades por una construcción colectiva promoviendo acciones que permitan resolver los problemas de los espacios públicos, de transformar los barrios, de mejorar las calles, etc. La ONG se define como un laboratorio de métodos y de herramientas para el urbanismo ciudadano.

Su método consiste en combinar herramientas urbanas que facilitan la apropiación de la ciudad por parte de los habitantes, con herramientas de evaluación del impacto de proyectos de urbanismo. Sus objetivos son:

·        Integrar una mayor participación ciudadana y de innovación en los procesos de construcción de la ciudad

·        Reforzar la capacidad de los habitantes para comprender estas cuestiones con el fin de implicarlos en la mejora de su calidad de vida

·        Desarrollar una inteligencia social a partir de consultas ciudadanas, estudios e investigaciones

Para ello utilizan métodos particulares denominados “urbanismo táctico” que favorecen y promueven los vínculos entre los habitantes, para que la calle se convierta en un lugar de intercambio y convivencia. Estos implican diferentes acciones sencillas, rápidas y poco costosas permitiendo así incluir a los ciudadanos en la concepción de sus ciudades y generando en ellas un impacto a largo plazo.

Por ejemplo, en Chile, han trabajado en algunos municipios en la creación de huertos urbanos, en el tema de la gestión de residuos, en la movilidad, etc. En particular, han puesto en marcha, en colaboración con los habitantes, una limpieza participativa donde el conjunto de la comunidad fue invitada a limpiar los lugares utilizados como vertederos para devolverles la vida y crear nuevos espacios de intercambio como parques, plazas, etc.

El pequeño extra

Ciudad Emergente también ha desarrollado  el proyecto El Gran Malón en Chile. Se trata de una invitación dirigida a los chilenos para salir a la calle y encontrar a sus vecinos en el espacio público y compartir un momento de convivencia especialmente en torno a la alimentación. Este proyecto se enfoca, en particular, en aumentar la confianza entre los residentes y a reforzar los vínculos sociales. Iniciado por primera vez en 2017, El Gran Malón se ha convertido en una cita anual, en la que han participado cerca de 10, 000 personas en 2019.

Esta ficha de iniciativa ha sido redactada por Oriane Mercadet, estudiante de Bordeaux Sciences Agro y Adèle Guen, voluntaria de LFC. Y traducida por Marcela D'Alva Patiño - Noviembre 2020.

Ultima modificacion : 28 May 2021.